COMO RELAJARTE EN 10 PASOS

Concéntrate en respirar y aflojar, y recuerda: ten paciencia, practica a menudo y disfruta de lo bien que te hace sentir.
1 Elige una habitación tranquila, suavemente iluminada (no tiene que estar a oscuras) y silenciosa.
2 Tiéndete de espaldas sobre una manta o la alfombra.
3 Apoya cómodamente la cabeza, coloca los brazos a ambos lados del cuerpo, y las piernas ligeramente separadas.
4 Respira de forma lenta y pausada por la nariz. Cierra los párpados con suavidad.
5 Al principio, te vendrá bien el silencio. Conforme vayas practicando, una música suave, tenue, será ideal.
6 Siente y suelta. Toma contacto con cada parte de tu cuerpo y deja que las tensiones se vayan alejando.
7 No luches contra los pensamientos negativos. Obsérvalos desde fuera como si fueran nubes que pasan.
8 No te exijas estar absolutamente relajado de entrada. Permanece tranquilo y atento, a fin de calmar la mente. Recuerda que es el tiempo que te dedicas a ti mismo.
9 Empieza con 10 minutos al día. Por ejemplo, al principio o al final de la jornada, cuando estés más tranquilo. Pronto podrás aplicar la relajación en el autobús, en el trabajo o cada vez que te acuerdes.
10 Con el tiempo, no necesitarás estar tumbado: con sólo inhalar y exhalar pausadamente, notarás que el peso de tus tensiones y agobios se irá diluyendo.